A inicios de 2021 ADL retomó la actividad en la planta piloto en la que actualmente se está llevando a cabo la transferencia de tecnología de dos proyectos. Uno de ellos, tiene como objetivo la producción de un producto de alto valor en la industria cosmética, y el otro se centra en la producción de una molécula para diferentes aplicaciones industriales como, por ejemplo, los textiles o las pinturas.

Esta planta es pieza fundamental en el plan estratégico de ADL y por ello ha estado dos años (2019 y 2020) inmersa en la renovación de sus instalaciones con el fin de dar un servicio diferencial a sus clientes.

En estas instalaciones es donde ADL acumula toda la experiencia de estos 60 años, y donde ayuda a sus clientes a realizar el escalado de sus proyectos.

En ella se llevan a cabo los procesos de desarrollo e innovación, que son el ADN de la compañía. Siempre enfocados a generar procesos novedosos y más eficientes.

Y eso es precisamente lo que hace diferente a esta planta piloto, que es referencia en el sector biotech y una de las pocas que hay en toda Europa.

Da la oportunidad a muchas empresas que no tienen opción de escalado en sus instalaciones de poderlo llevar a cabo dentro de la planta piloto.

Desde la compañía se quiere democratizar un proceso de innovación que en la mayoría de los casos solo es posible para empresas más grandes. Así pues, con esta planta todas las empresas incluyendo PYMES y start-ups pueden acceder a este proceso de escalado que va de la innovación a la fabricación.

ADL recoge los procedimientos del cliente y consigue mejorar el proceso garantizando mediante una avanzada metodología analítica, que el producto cumple con las especificaciones y parámetros requeridos por el cliente.

Estos servicios se dan desde la más estrecha confidencialidad ya que ADL es un partner estratégico y respeta escrupulosamente los acuerdos de confidencialidad respecto a los proyectos que está desarrollando.